Oaxaca sabe a chocolate, a mole, a hoja santa, a mezcal y comino, a clavo, chapulines y pan dulce. Oaxaca tiene ceibas o pochotes, ahuehuetes, flor de mayo. Su tierra roja y su cantera verde. Oaxaca se tiñe con azul añil y grana de cochinilla. Oaxaca tiene a sus mujeres, que tejen, moldean, cocinan, bailan, cantan, sonrien; mujeres que lloran que gritan. Oaxaca se pinta a traves de Tamayo, Toledo, Rodolfo Morales, de graffitis y de protestas. Oaxaca y sus pueblos, mercados, artesanías, tlayudas, tasajo, quesillo, memelas y nísperos, agaves y organos. Oaxaca y el barro negro, el telar de cintura, los alebrijes, el papel amate, los maizales y las montañas. Oaxaca y sus flores, la virgen de la Soledad, su nieve con sabor a petalos de rosas. Oaxaca de escorpiones, sandias y perros callejeros; Oaxaca de madera, de oro, de sueños. Oaxaca y sus macetas en forma de animales.
Oaxaca de sol ardiente y noches frias.
Oaxaca de mis amores.
Maizales de San Agustín Etla, Oaxaca. Noviembre 2016
Cinco moles oaxaqueños: mole negro, rojillo, mole verde, mole amarillo y mole almendrado. Oaxaca, Oax. Noviembre 2016
Miradas de mis andadas. Mosaico diseñado por Francisco Toledo, fabrica de papel del Centro de las Artes El CASA, San Agustín Etla, Oaxaca. Noviembre 2016
Macetas en Wooden Box, San Agustín Etla, Oaxaca. Artesania de Atzompa, Oaxaca. Noviembre de 2016
Jordi Boldó y Esmeralda Torres en Wooden Box, San Agustín Etla, Oaxaca. Noviembre 2016
Santo Domingo, Oaxaca. Noviembre 2016